Museo Ulpiano Checa (Colmenar de Oreja)
En la calle María Teresa Freire, 2 (Colmenar de Oreja), se ubica este museo creado a mediados del siglo XX al que los hijos de este pintor colmenarete donaron una veintena de obras. Con posterioridad, la pinacoteca se ha ido ampliando con la incorporación de nuevas salas gracias a nuevas donaciones y depósitos, convirtiéndose en depositario más importante de la obra de Ulpiano Checa, uno de los más importantes pintores españoles de finales del siglo XIX y principios del XX.
El artista realizó numerosos viajes por el mundo, donde se inspiraba y vendía sus obras. En Argentina, por ejemplo, fue recibido como una celebridad y expuso en los salones más importantes del país. Allí retrató a influentes personajes, entre ellos, el presidente de la República (el general Mitre).
Pero también se inspiró en España. Vemos aquí su obra Pucheros y Alcarrazas y una fotografía suya tomada en la Plaza de San Julián de Salamanca (c. 1905):
Su trayectoria le valió varios premios de importancia en España, Francia, Argentina, Túnez... Obtuvo, por ejemplo, la medalla de primera clase, en la Exposición General de Bellas Artes española, en 1997, con su obra La invasión de los bárbaros. Esta obra fue destruida por un incendio. Por suerte, el museo conserva un boceto de la misma.
Trabajó muchos géneros y técnicas pictóricas. Aquí vemos, una Vista de Venecia en acuarela.
En muchas ocasiones se inspiró en otras expresiones artísticas, especialmente la música y la literatura.
Generalmente plasma obras de carácter narrativo en la que destaca la recreación de ambientes.
Pero también son destacables sus retratos. Vemos aquí su obra Anciano:
Sus escenas romanas contribuyeron a transmitir el concepto visual que hoy tenemos de aquel mundo y sirvieron de inspiración a cineastas de Hollywood (que se fijaron en el vestuario, los elementos arquitectónicos, los encuadres...), como se puede apreciar en películas como Ben-Hur, Quo vadis? o Los últimos días de Pompeya. Checa había leído las novelas que dieron nombre a estos filmes y sus escenas no solo sirvieron para ilustrar ediciones de estos libros, sino para decorar objetos tan cotidianos como relojes o cucharas.
También trabajó en otras formas de expresión artísticas, como esculturas, carteles publicitarios, murales, objetos decorativos e, incluso participó en el diseño de vestuario y escenografía en diversos montajes teatrales. Aquí vemos algunos ejemplos:
Después nos dirigimos a la bonita Plaza Mayor porticada y comimos en el Bar TaberNeo, donde te ponen buenas tapas. Nos pedimos unas patatas chulas y una ración de carne desarreglada.

















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