La Alberca y Salamanca

Recomendaciones para una escapada a La Alberca y Salamanca

-Nosotros realizamos el viaje desde Guadalajara desviándonos en Ávila por la N-110 para pasar por unos emplazamientos interesantes:

• Puente del Congosto: localidad situada en un entorno de gran belleza al margen izquierdo del río Tormes, con el castillo de los Dávila y la iglesia de la Asunción al fondo.

• Miranda del Castañar: población singular declarada Conjunto Histórico Artístico, que se eleva sobre un promontorio rocoso. Su amurallado casco antiguo nos transporta al pasado medieval, destacando los restos del castillo del los siglos XIV-XV.

• Cepeda

Enclave habitado con gatos por doquier...

• Madroñal

La Alberca:

Alojamiento: Antiguas Eras La Alberca. Avda. Batuecas, 29

¿Qué hacer por la zona?

-Dar un buen paseo por todas las pintorescas calles del municipio.

-Desde  aquí no quedan muy lejos otros bonitos emplazamientos que merece la pena visitar: 

•  Mogarraz: Declarada Conjunto Histórico-Artístico. Paseando por su hermosos entramado de calles llaman la atención los retratos de los lugareños colgados en las fachadas de sus casas. 

• Sotoserrano. Pueblo con una pintoresca plaza y también muchos gatos...

• Realizar una ruta de senderismo por el Parque Natural de las Batuecas (a unos 13 km de La Alberca se ubica el parking desde el que se accede a la ruta bien señalizada que te lleva hasta el Canchal de las Cabras pintadas, para disfrutar de una muestra de pinturas rupestres esquemáticas y de las vistas magníficas del cauce fluvial del río Batuecas). Todo el camino es una maravilla plagada de vegetación, agua, ranas, sapos y canchales. ¡Y de almuerzo, jamón y queso comprados en La Alberca! 

De regreso al punto de partida de la ruta merece la pena desviarse cruzando un pequeño puente que nos conduce hacia un camino algo escarpado plagado de espacios místicos y una panorámica que incluye el Convento de los Carmelitas Descalzos.

• Subir a la Peña de Francia, de camino a Salamanca.

Recomendaciones gastronómicas en La Alberca: 

-El Rincón de La Lola: lolita de Probadura (premio a la Mejor Tapa de la Sierra de Francia), patatas meneás, pinchos y atapas variadas...

-Café Bar El Candil:  tapa de jeta.

-El Soportal: limón serrano. (curioso y rico plato frío de la sierra salmantina elaborado con chorizo, huevo cocido y cítricos). 

Salamanca:

Alojamiento: Hotel Abba Fonseca. Pza. San Blas, 2.

¿Qué hacer por la zona?

-Pasear por la ciudad y detenerse en los principales rincones y puntos de interés:

•     Palacio de Monterrey, perteneciente a la casa de Alba.

• Plaza Mayor, una bella muestra de arquitectura barroca y con mucho ambiente.

Saliendo por el arco de San Fernando, te puedes acercar al Mercado Central.

• Casa de la Conchas, que alberga la biblioteca pública.

• Torres de la Clerecía (Scala Coeli):  Sus balcones son impresionantes miradores de la ciudad (si te atreves a asomarte a ellos...).

• Edificio histórico de la Universidad. Buscar la rana de su imponente fachada es tradición entre los turistas. El interior alberga , además de las antiguas aulas (entre ellas las de Unamuno y Fray Luis de León) y la biblioteca antigua, una pequeña sala (la Sala de la Columna) con interesantes objetos de orfebrería y arte religioso y un bello claustro, entre otros interesantes espacios. No hay que perder de vista los artesonados. Todo una museo.

• Las Catedrales Vieja y Nueva, ambas anexas, una del siglo XII y otra de mayor tamaño que comenzó a construirse en el siglo XVI.

En la portada de la Catedral Nueva, dos figuras talladas en la portada llaman la atención: un astronauta y un dragón comiendo un helado. Ambas realizadas en 1992, cuando se llevaron a cabo unas obras de restauración con motivo de la celebración de la exposición "Las ciudades del hombre".

En la misma plaza de Anaya puedes pasar a comprar un libro a la Librería Universitaria.

• Cueva de Salamanca, donde cuenta la tradición que el mismísimo diablo impartía clases de brujería.

• Huerto de Calixto y Melibea. Pequeño y romántico espacio ajardinado inspirado en la archiconocida tragicomedia que le da nombre. Aposentado sobre una ladera en el casco antiguo de la ciudad. 

• Puente Mayor, que cruza el río Tormes, fruto de varias restauraciones. Fue paso único de acceso a la ciudad hasta principios del siglo XX. En la actualidad es de acceso exclusivamente peatonal. Junto a él, se encuentra el toro-verraco, la estatua más antigua de la ciudad (de origen vetón), aunque su fama se la ha dado la novela El Lazarillo de Tormes, donde se narra que Lázaro fue golpeado por su amo ciego contra el verraco para enseñarle que "el mozo de un ciego ha de saber más que el diablo".

Es también interesante acercarse a la zona algo más moderna y comercial en torno a la Plaza de los Bandos, Plaza del Liceo y sus calles peatonales, como la calle Zamora o la de Toro. 

Nos faltaron por visitar otros muchos lugares, por falta de tiempo, que quedan pendientes para la próxima ocasión: Casa de Lis (que alberga el Museo de Art Nouveau), entrar al interior de las catedrales y visitar la exposición Ieronimus, la casa-museo de Miguel de Unamuno, convento de Las Dueñas, convento de San Esteban...

A nosotros nos coincidió el viaje con la celebración de la Semana Santa, fiesta declarada en Salamanca de Interés Turístico Internacional.

Recomendaciones gastronómicas en Salamanca: 

- Salam: menú con platos exquisitos. 

- Urban Sushi Bar: Takoyaki, Yakisoba pollo, Mango maki.

-La Taberna de Ángel: diferentes tapas, como la clásica "paloma" de Salamanca.

-La Viga: Tiene fama la jeta. Nosotros tomamos riñones al Jerez y lomo de la olla.

-La Casa de las Pulgas: pulgas y tapas, como la tosta de jamón ibérico.

Para tomar una cerveza: The Molly's Cross

Para tomar una copa (margarita y mojito): Delicatessen & Café

De regreso a Guadalajara, merece la pena hacer una parada en Alba de Tormes y por sus calles, que albergan diferentes puntos de interés: el sepulcro de Santa teresa de Jesús, iglesia de Santiago, iglesia de San Pedro, la basílica a medio construir dedicada a Santa Teresa, castillo de los duques de Alba, Museo Santa Teresa. Como nosotros íbamos de paso solo pasamos a ver el convento de la anunciación y la iglesia de San Juan, que alberga interesantes piezas como un apostolado tardorrománico de finales del siglo XII o comienzos del XIII. 

El acceso al núcleo urbano a través del puente que cruza el río Tormes es de gran belleza.

Allí se pueden visitar diferentes monumentos, además de probar unos ricos dulces (en Pastelería Teresiana) y llevarte un hornazo (en La Madrileña de Alba de Tormes) del que luego dimos buena cuenta en casa.