Zorita de los Canes
La villa se encuentra bajo un roquedal sobre el que se asientan los restos del castillo, que posee interesantes restos de las diferentes épocas en que fue ocupado (desde su construcción a principios del siglo IX ). En el interior del recinto se puede diferenciar entre una zona eclesiástica y otra castrense. El acceso se puede hacer a través de dos caminos que conducen a sendas puertas.
En un muro de la iglesia del castillo, están los enterramientos de dos caballeros, posiblemente maestres, de la orden de Calatrava, a la que Alfonso VIII había donado esta alcazaba para que se encargara de defender ese paso de las incursiones almohades.
Destaca también la torre albarrana que vigila el acceso a esta fortaleza.
En Zorita también se puede visitar el Parque arqueológico de Recópolis, la única ciudad visigoda conocida en Europa y que recibió este nombre en honor del rey Recaredo, aunque fue fundada por Leovigildo. La ciudad se construyó con una división jerárquica por zonas y se halla sobre un promontorio desde el que se puede divisar la vega del río Tajo. Sus restos se utilizaron como cantera para la construcción de la posterior ciudad andalusí de Zorita.
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