Yacimiento de El Ceremeño y Medinaceli
A 130 Km de Guadalajara se encuentra el yacimiento arqueológico de El Ceremeño, ubicado en el pequeño municipio de Herrería. Su visita es gratuita y guiada, aunque hay que hacer la reserva previa en el Servicio de ventas de entradas de Castilla La Mancha.
Se trata de un pequeño poblado de la Edad de Hierro que ocupó unos 2km cuadrados, asentado sobre un pequeño cerro junto a la vega del arroyo Saúco (que alimenta al río Gallo). Se trata de un importante exponente de la cultura celtibérica en esta zona de la Península.
El primer asentamiento está fechado hacia mediados del siglo VI a.C. Pero existió una segunda fase de ocupación, pues el poblado sufrió un incendio y en el siglo V a.C. volvió a ser habitado de nuevo.
La guía del yacimiento explica la estructura del poblado, la organización social y económica de su población (dedicada a la agricultura) y otros muchos datos de interés sobre el proceso de excavación arqueológica (como el descubrimiento de la necrópolis).
Llama la atención la belleza de las sabinas, que han crecido incluso sobre las ruinas.
De regreso a Guadalajara, decidimos desviarnos en la N-211, pasada la localidad de Maranchón, para hacer una visita rápida a Medinaceli, en la provincia de Soria.
Estuvimos callejeando por las plazas y estrellas calles (algunas pasadizos) de esta villa, declarada Conjunto Histórico artístico.
Destacan los siguientes enclaves:
- Su arco romano de principios del siglo II, único en la Península por su triple arcada.
- El convento de Santa Isabel, fundado por las Clarisas en el siglo XVI.
- La iglesia de San Román, fechada en el siglo XIII.
- Un nevero medieval
- La Plaza Mayor, donde destacan el Palacio Ducal, la Alhóndiga y unos mosaicos romanos.
- El castillo de origen árabe, hoy reconstruido y utilizado como cementerio.
- Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, con una destacada rejería gótica.
- El arco árabe.
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