Y hoy... ¿qué hago?

 Bonito paseo por otra localidad de la provincia de Guadalajara. Partimos desde Tortuero hacia la ermita de la Soledad y desde allí comenzamos la senda que bordea el pequeño cañón del arroyo de La Concha. Este camino nos lleva directamente al sifón de Tortuero. Allí hicimos una parada técnica para comer bajo la apacible sombra de una encina.  Fueuna miniexcursión muy agradable, sencilla y con una paisaje maravilloso (a pesar de haber sufrido un incendio recientemente). Incluso pudimos ver un zorro qu se acercó a beber al arroyo.Apenas nos llevó 30-40 minutos de ida y lo mismo de vuelta (parando a fotografiar y disfrutar del paisaje).  En Tortuero hablamos con algunos paisanos que nos indicaron el camino a seguir y fueron muy amables. Esta localidad tiene una bonita iglesia y un "puente romano".

El ejército de Leopoldo II de Bélgica   impone el terror e n  Yangambi (hoy ciudad de la República Democrática del Congo). Naturaleza y seres humanos están al  servicio de esos mercenarios, que se divierten abusando de los nativos y apoderándose de parte del motín.  La llegada de Liège romperá ese equilibrio brutalmente establecido. La puntería y el trato respetuoso de este  nuevo oficial  de la  Force Publique provocarán la envidia del teniente, cuya crueldad tendrá trágicas consecuencias.  Es una novela de Bernardo Atxaga. Año 2009.

 Bella ruta de senderismo para conocer un monasterio cisterciense del siglo XII: el monasterio de Bonaval . El entorno natural es excepcional: un lugar casi perdido, junto al río Jarama , donde los monjes encontraron el retiro deseado, rodeado de robles, encinas, sauces...  Partimos del pueblo de Tamajón (en la sierra del Ocejón), donde podemos ver la ermita de San Isidro. Durante el trayecto cruzamos el arroyo de las Damas  y seguimos el sendero que nos lleva al Castillejo (antiguo emplazamiento árabe, que sirvió en época califal para vigilar la ruta de la Sierra Norte) . D urante el trayecto encontramos también un refugio abandonado.

Una noche del año 1954, el joven viudo Dominic Baciagalupo y su hijo Danny, de doce años, se ven obligados a marcharse del asentamiento maderero en el que viven cuando ocurre un terrible suceso inesperado. Ambos tendrán que inventarse una nueva identidad y adaptarse a las costumbres de los lugares a los que van llegando a lo largo de cinco décadas.  Es una novela de John Irving. Año 1942.